Así que ahora solo puedo decir GRACIAS. Gracias a ti, por existir. Por haber compartido un año de tu vida, y por compartir todo el resto de vida que nos queda. Gracias por tus recuerdos, porque si algún día los pierdo tú me los harás recordar. Por tu mano al andar y por la sonrisa al mirar. Gracias por el brillo de tus ojos. Por tus frases sin sentido y por tu nube que nunca nos dejará. Pero, sobretodo, gracias a tus padres por hacerte posible.
En este día, este 30 de octubre, toda mi alegría es tuya, y toda mi sonrisa es para ti.
Tanti auguri!!!